lunes, 29 de agosto de 2011

El nuevo rostro (9)

Esperando que caiga la lluvia y rose mi cuerpo como les pasa a los arboles que se mueven de un lado a otro gracias a la suave brisa. Cierro los ojos para que al abrirlos no haya más miedo y temor –Decía Dánae sentada en un jardín-

Yo puedo hacer que llueva conjunto un ambiente nublado y luego pare y haya luz, en realidad lo que tú pidas Dánae yo cumpliré. Simplemente tú realiza pronto lo que debes, ya que morirás y no me servirás de nada. Tus amigos y David estarán tranquilos y a salvo –Manifestó Sidekick mientras se sentaba sigilosamente a su espalda-

No seas descarado, yo solamente quiero verlos por última vez, cumpliré –Decía Dánae con tal seriedad sin mirar atras-

Lo que tú quieras –Así desaparece Sidekick en/con un gran eco de estas últimas palabras-

David tiene que recuperar el sello de la vida antes que muera y… -Sin Dánae terminar su pensamiento-

¡Dánae! Que gusto encontrarte y que estés bien, pues, David y yo estábamos buscándote por todas partes –Decía Isabella con una gran sonrisa-

Isabella necesito hablar contigo… pero cosas que en este momento es mejor que no esté David –Decía Dánae mirando fijamente a Isabella-

Dánae pero que es tan complicado que solo me lo puedas decir a mí –Pregunto Isabella extrañada-

Yo me tengo que ir muy pronto y tú… eres la única que puede lograr defender –Decía Dánae-

Dánae… porque dices que te vas pronto ¿lo dices por tu enfermedad? Pues puedes luchar para que se prolongue… o recuperar esa dichosa “sello del alma” que me habías hablado con tanto anhelo una vez –Decía Isabella-

Isabella no se trata tan solo de eso… aunque sea más fuerte no quiere decir que tu no puedas mejorar… y el padre de David quiere utilizar eso a su favor –Decía Dánae un tanto alterada-

Dánae estas aquí y juntas vamos a poder con esos temores -Decía Isabella con un leve entusiasmo-

Isabella te quiero mostrar algo… -Decía Dánae cambiando el tema mientras cerraba sus ojos-

El lugar tenía hermosas flores con retoños en todas partes que la hacían aun más espectacular.
El ambiente era cálido y un poco oscurecido con un frondoso lago.

Aquí, David y yo tocamos nuestros labios por primera vez… nunca olvidare ese momento –Decía Dánae mientras caían lagrimas repentinamente-

¿Porque lloras Dánae? –Pregunto confundida y distraída por el paisaje-

Momentos en que te acuerdas de algunas risas del pasado, y te das cuenta de eso mismo era… un pasado y que ahora no tienes la dicha de volver a vivir algo igual y de pronto ese recuerdo que en tu presente por un momento te hace sonreír pero después tiendes a sufrir.

Hablas como si no lo pudieras seguir viviendo –Decía Isabella preocupada-

Has algo por mí Isabella. Necesitas buscar a un hombre llamado bardón, el te ayudara mucho en tu camino. También debes Perdonarme por lo que hare… –Decía Dánae mientras se acercaba lentamente a Isabella-

¿Perdonarte que cosa? –Pregunto Isabella extrañada-

Dánae se acerco a Isabella mientras la miraba fijamente y a pocos segundos la empujo al lago con la misma fuerza en que decidió ahogarla.

¡No, porfavor Dánae! -Pudo decir Isabella como últimas palabras y respiro-

La esfera que tenia Isabella apareció repentinamente conjunto a eso Dánae hiso aparecer otra tipo de esfera pero esta vez su interior con una forma distinta.

Lo último que ocurro fue Dánae sosteniendo una escandalosa esfera ardiente, y como todo el lugar se iluminaba por esta.

De pronto llega David abrumado por tal manifestación.

¿¡Como pudiste hacer esto!? –Pregunto David impactado-

La esfera escandalosa había desaparecido conjunto a Dánae, tan solo había quedado Isabella dentro del lago.

Después de lo ocurrido David miraba repentinamente el lugar y con eso la miro fijo.

¡Dánae, despierta porfavor! –Decía David con desesperación-

De pronto abre sus ojos brillantes y ve a David enfrente de ella, así muy dulcemente diciendo su nombre: David.

David al percibir que despertó llevo su emoción a besarla.

Erizada la piel, Como una sensación que te congela por un momento y te hace pensar que el tiempo está entre los dos. Sus labios suavemente se movieron respondiendo el beso de david.

Pero… ¿Qué haces david? –Decía Isabella con pocos alientos-

Otras veces no habías dicho nada, igual perdón fue el impulso, estaba preocupado y actué así -Explico David extrañado-

¿Dánae? -Pensó Isabella impactada-

En un acumulo de gotas que estaba cerca de ellos dos, Isabella pudo notar que ya no era la misma.

Cae arrodillada es un charco de depresión mientras se pregunta que estaba pasando.

¿Dánae que te pasa? -Pregunto David preocupado-

¡No me vuelvas a decir Dánae! –Grito desesperada- soy Isabella, David… y no sé porque tengo la mirada de Dánae, no sé porque tengo mayores rasgos en la cara, si antes me parecía a ella… ahora soy tal a su semejanza -Decía Isabella con una mirada perdida-

¿Isabella? pero que dices a ella la encontré al lado del lago con una rara esfera y una mirada hacia mi diferente –Decía David-

¡Ella me había invitado a ir a este lugar, después pasó lo ocurrido y desperté con un rostro diferente! –Decía Isabella sin moverse completamente, por la forma como se sentía en el momento-

Y... ella con el tuyo, entiendo eso, lo que no entiendo es porque lo hiso, Dánae está haciendo cosas que simplemente no puedo comprender –Decía David con una leve rabia en su cara-

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